jueves, 14 de octubre de 2010

Un Momento

A veces me pregunto si la gente logra contemplar lo que hay a su alrededor. Siempre pasamos de prisa, como si a nuestros costados hubiese dos grandes muros con imágenes difusas y borrosas que apenas se logran distinguir y que poco captan nuestra atención e interés. Pasamos corriendo a toda velocidad.

Si tan solo nos detuviésemos un instante…

Si tan solo dedicáramos un poco de tiempo a observar la belleza que nos rodea, es inmensa la gama de colores, tonos y formas. ¿Te haz dado el tiempo de mirar el cielo? ¿Te haz dado el tiempo de mirar las hojas del otoño o las flores en primavera? ¿Te haz dado el tiempo de mirar a la gente que te rodea?...... ¿Te haz dado el tiempo de mirarte?

Es increíble darnos cuenta que nuestro organismo es realmente asombroso. Somos seres capases de sentir, saborear, oler, mirar y oír, tenemos la capacidad de pensar, crear y soñar. Cada una de nuestras huellas digitales tiene un carácter irrepetible, pero sobre todo, cada una de las personas en este planeta es completamente única.  
A veces pienso… si unimos todas las piezas del cuerpo humano como un corazón, pulmones, huesos, etc… etc... Todo un sistema con sus partes perfectamente conectadas y en perfecto estado, aun así, jamás lograremos que viva. Ese cuerpo será  solo un cuerpo, sin espíritu ni alma. A este molde le hace falta un contenido, un milagro que pasa casi desapercibido por muchos. Un milagro por el que pasamos de lado y lo vemos como una imagen borrosa. A este cuerpo de hace falta el milagro de “la vida”.

Me emociona pensar que Dios como padre, puso su aliento de vida en mí, me dio caracteres únicos que ningún otro podrá tener, me dio el más grande y maravilloso regalo, me dio el milagro de la vida y puso en mi su corazón.
Para los que me conocen, se les hará mas fácil, quizás, entender estas líneas. Cuando tenía 6 meses de haber nacido, mamá y yo tuvimos un accidente, mamá hoy ya no esta comigo, yo…. sigo en pie.
Hoy… con 20 años y muchos proyectos a futuro, puedo dar testimonio de que Dios, es un Dios de milagros, lo observamos al ver a esos 33 mineros salir después de dos meses bajo tierra, lo puedo ver hoy al seguir aquí y con los propósitos que El ha puesto en mí.

Démonos el tiempo de detenernos y observar el mundo que nos rodea y agradecer a Dios por las maravillas que nos entrega día a día y por cada uno de los detalles. Démonos el tiempo de agradecer… el milagro de la vida…


1 comentario:

  1. me encanto lo que escribis natty mou, muy bonito, y SI yo hAGO LO QUE TU DICES!! JAJAJA beshos mou que estes bien un abrazo ^^


    DIO prega per noiii!!!

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