viernes, 29 de octubre de 2010

Metanoia

Muchas veces nos dedicamos a criticar a los demás, muchas veces enjuiciamos y destacamos los errores de otros, muchas veces herimos y dañamos corazones y muchas de estas veces no somos capaces de mirar nuestras propias faltas.

La falta de amor cada día se hace mas presente…

Muchas veces tenemos miedo, muchas veces no queremos enfrentar las situaciones, muchas veces esa misma mirada, o ese dedo que te apunta y te enjuicia, te hace retroceder y temes avanzar y cometer errores. Los sueños que tuviste una vez, se ven truncados y cada vez mas lejanos de alcanzar.

La verdad… si cada uno actuase con amor este mundo seria tan diferente…Y con esto no quiero decir que no se corrijan los errores cometidos, solo digo que se corrijan con amor. Si un padre ve a su hijo haciendo algo que no corresponde ciertamente debe corregirlo, no para angustiarlo ni humillarlo por su falta, sino porque lo ama y para que este hijo pueda crecer.

Todo el mundo comete errores…siempre en el camino habrá tropiezos y caídas y momentos de aflicción al vernos humillados y criticados por los demás, pero siempre hay alguien que en ese momento te extiende su mano sin restregar en tu rostro las faltas que cometiste, y su mirada llena de amor trae arrepentimiento a tu vida, un nuevo aliento y un nuevo corazón. El trae libertad. Ese es mi Jesús, El limpia, renueva y restaura.

No dejes que tus sueños se vean opacados por el temor y la vergüenza de haber cometido errores, claramente no somos perfectos, pero en Cristo somos perfeccionados.


3 comentarios:

  1. Hijita que hermoso!!! si al mundo le falta AMOR.
    Amar al prójimo como a ti mismo dijo JESUS.
    Me admira ver que en tan sólo una hora y algo, puedas trasmitir tan hermoso mensaje.
    Dios ha puesto ya una misión en tu vida.
    Bendiciones mi niña. Gloria Jiménez S.

    ResponderEliminar
  2. Amiga! Me gustó mucho tu escrito... Y somos llamados a ser como Jesús y frente a los errores propios y de otros el llamado es a corregir sin condenar. Un abrazo grande Naty!

    ResponderEliminar